Geslumen
Incineración cremación
- Incineración cremación
Proceso por el cual un cadáver es reducido a cenizas mediante la aplicación de calor a altas temperaturas con una duracion de alrededor de 2 o 2,5 horas en hornos especialmente diseñados para ello.
Las cenizas humanas se consideran un material inerte cuya composición es sobre todo la que proviene de los huesos, es decir, fosfato cálcico.
- Iglesia católica
Debemos remontarnos a 1963 cuando con la Instrucción Pian et constantem del 5 de julio de 1963, el entonces Santo Oficio, estableció que: «la Iglesia aconseja vivamente la piadosa costumbre de sepultar el cadáver de los difuntos», pero agregó que la cremación no es «contraria a ninguna verdad natural o sobrenatural».
Aceptar la cremación en la disciplina eclesiástica se materializó en Código de Derecho Canónico de 1983. Los nuevos hábitos de cremacion ha originado una nueva Instrucción de la Iglesia Católica al respecto. Se trata del documento Ad resurgendum cum Christo presentada por la Oficina de Prensa de la Santa Sede el 25 de octubre de 2016. Con esta instrucción la Iglesia Católica “reafirma las razones doctrinales y pastorales para la preferencia de la sepultura de los cuerpos y de emanar normas relativas a la conservación de las cenizas en el caso de la cremación”.
- La ley en España
Las leyes españolas regulan con precisión las condiciones en las que una incineración debe llevarse a cabo, así como los trámites y documentación necesarios.
- Hornos crematorios
Los hornos crematorios para la incineración de cadáveres o de restos humanos han sido diseñados exclusivamente para tal fin.
Cumplen todas las normativas europeas en materia de legislación sobre seguridad industrial y medioambiental, y son sometidos a revisiones continuas y controles periódicos de emisiones para asegurar su correcto funcionamiento.
Estos hornos trabajan a una temperatura de 800 ºC (aunque podrían alcanzar los 1.150 ºC) y se pueden utilizar 3 tipos de combustibles: gas natural, gas propano y gasóleo. Las emisiones máximas no superan los límites establecidos por la legislación medioambiental.
La primera garantía que tiene una familia es que la empresa a cargo del proceso de incineración está altamente cualificada y cuenta con las autorizaciones necesarias para llevarlo a cabo.
